Y la pandemia se hizo

Un día despertamos y nos dimos cuenta de que lo conocido habitualmente ya no era igual. De manera masiva, abrupta pero efectiva, y desde el escenario de nuestra vida cotidiana, los habitantes del planeta nos hicimos conscientes de la fragilidad de la actual civilización y de nuestra propia especie. Lo primero que habría que reconocer es que el carácter global de la pandemia del virus SARS-CoV-2 (Covid-19) es un producto de la civilización contemporánea. Independientemente de que su origen sea natural o de creación artificial, la expansión del virus a nivel mundial es el resultado del modo de vida que predomina en el planeta.