DISCURSO CAPITALISTA Y EL LUGAR DE LA SUBJETIVIDAD EN EL QUEHACER CON LA DANZA

La palabra se encarna en el cuerpo y el espacio se vuelve papel para escribir. Es capaz de hablar del hombre, pero es incapaz de hablar de sí misma. Necesita ser nombrada por el hombre para poder dar cuenta de ella, necesita ser nombrada para manifestar su existencia.La danza es la palabra no hablada guturalmente, pero hablada a partir del cuerpo, bien lo dijera Neruda, “…hay un grito en mi boca, que mi boca no grita”. Es pues, una relación palabra-cuerpo y el querer decir con el cuerpo, lo que muchas veces no se logra, y lo que se dice a veces sin querer.