EL SÁDICO Y EL MASOQUISTA: AUXILIARES DE DIOS. LA FANTASÍA "PEGAN A UN NIÑO" EN FREUD Y LACAN

El sádico y el masoquista no se complementan, ¿cómo podría alguien que pretende gozar con el dolor y dominio de otro convertirse en esclavo de aquel que a gritos pide que lo torturen?, a propósito de esta relación, en 1957 Jacques Lacan rememora una broma: “se trata de la chanza que sin duda todos ustedes conocen, llamada del masoquista y el sádico —Hazme daño, le dice el primero al segundo, quien le contesta— No”.2 Sólo así podrían entenderse, renunciando a una parte esencial en ambas posiciones: pegar y ser pegado.