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Más allá del cambio metodológico en la práctica clínica: Evaluación de las pruebas de factor de crecimiento insulínico tipo 1
OBJETIVOS: El factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-I) es el biomarcador más ampliamente utilizado para el diagnóstico y seguimiento de los trastornos relacionados con el crecimiento, aunque su cuantificación en suero implica una serie de dificultades. De este modo, se han observado discrepan...
Autores principales: | , , , |
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Formato: | Online Artículo Texto |
Lenguaje: | English |
Publicado: |
De Gruyter
2022
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Materias: | |
Acceso en línea: | https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10197398/ http://dx.doi.org/10.1515/almed-2022-0092 |
Sumario: | OBJETIVOS: El factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-I) es el biomarcador más ampliamente utilizado para el diagnóstico y seguimiento de los trastornos relacionados con el crecimiento, aunque su cuantificación en suero implica una serie de dificultades. De este modo, se han observado discrepancias en las concentraciones de IGF-I según el tipo de ensayo empleado, especialmente en el contexto de concentraciones superiores o inferiores al rango de normalidad. MÉTODOS: Entre noviembre y diciembre de 2020, se realizó un estudio prospectivo en un hospital universitario de tercer nivel, en el que se analizaron 212 muestras séricas para determinar la calidad analítica de la prueba de IGF-I cuando se realiza en el analizador Cobas e411 (Roche Diagnostics) y compararla con la de Immulite 2000XPi (Siemens). RESULTADOS: El presente es el primer estudio en aportar evidencia sobre la existencia de discrepancias en las concentraciones de IGF-I, según sean medidas con Immulite 2000XPi o Cobas e411. En el análisis de regresión de Deming se obtuvo una pendiente de 1,570 (95% CI: 1,395–1,745), una ordenada en el origen de −58,591 (IC 95%: −89,151 to −28,030), con un R(2)=0,967 y un sesgo medio de +53,061, con una sobreestimación de los niveles de IGF-I. Observamos que con Cobas e411 se obtienen concentraciones de IGF-I anormalmente elevadas, aunque son necesarios más estudios para dilucidar la causa de dichas discrepancias. CONCLUSIONES: Los resultados de este estudio pueden ser de utilidad para alertar a los facultativos, así como a los profesionales de laboratorio de dicha circunstancia, con el fin de evitar la interpretación errónea de niveles aumentados de IGF-I como un fracaso terapéutico en lugar de como un problema asociado a este cambio de método analítico. |
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