“…Factores como el desempleo, la inflación, el aumento de la población afectada por el virus SARS-COV-2, entre otros, impactan tanto de manera global como local en el bienestar de las personas, teniendo como resultado el incremento del nivel de pobreza en la población, el acceso al servicio a la salud precario o deficiente en algunas comunidades, la baja posibilidad del poder adquisitivo de los bienes para satisfacer las necesidades básicas, entre otros, situación que obliga a determinar el proceder de los diferentes actores económicos.Por lo mencionado con anterioridad y con la finalidad de poder disminuir tales efectos, la Asamblea General de las Naciones Unidas adopta para la agenda 2030, el desarrollo sostenible. …”
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